Claire Sterk-Elifson
Este artículo se centra en las mujeres de clase media que consumen cocaína. Trata de explorar la perspectiva de las mujeres y poner en duda la idea de que el uso de cocaína es un problema de poblaciones minoritarias y pobres. Las mujeres entraron en contacto con la cocaína a través de un amigo o amiga y generalmente bajo el pretexto �solo para divertirme�. Aunque todas las mujeres continuaron usando cocaína, cada una tuvo que buscar sus propios contactos de provisión de droga y su uso llegó a estar cada vez menos vinculado a relaciones interpersonales. La mayoría de las mujeres enfatizaba que tenían un hábito �controlado�, aunque la naturaleza de su uso indicó que eran adictas. Las mujeres vincularon su control a los recursos disponibles para esconder y mantener su uso de cocaína. Dedicaron mucho tiempo y energía a intentar mantener sus recursos, sin embargo, no siempre tuvieron éxito. Los resultados revelan que son necesarios más estudios que exploren el uso de drogas entre las mujeres de clase media y la relación entre el uso de drogas y la capacidad de control.