El uso de tratamientos farmacológicos en pacientes con trastornos de personalidad sigue siendo controvertido. El objetivo del tratamiento son los síntomas que surgen de vulnerabilidades biológicas subyacentes y no del trastorno de personalidad en sí mismo. En el trastorno de personalidad antisocial (TPAS), los síntomas característicos que pueden responder a los fármacos son las conductas impulsivas y violentas. Dado que no se han realizado estudios específicos de tratamiento controlado con placebo en pacientes con TPAS, no se pueden dar recomendaciones sobre tratamientos farmacológicos específicos. Sin embargo, existe una evidencia limitada, basada en ensayos con pacientes con conductas antisociales, que defiende que los antipsicóticos, los estabilizadores del estado de ánimo y los antidepresivos a veces pueden ayudar a pacientes con TPAS. Se necesitan urgentemente estudios bien diseñados de tratamiento farmacológico.