Las actuales opciones políticas sobre el consumo de drogas se revisan en el contexto histórico de los Estados Unidos.
Una política restrictiva es un impedimento para el consumo de drogas y ayuda a reducir los costes y los problemas sociales relacionados con ella. Aunque su legalización podría reducir algunas de las consecuencias legales del consumo de drogas, un aumento del consumo de drogas conllevaría consecuencias perjudiciales.