Roy A. Wise
Las drogas adictivas tienen unos mecanismos de creación de hábito que se pueden localizar en diferentes regiones del cerebro. Avances recientes en el mayor conocimiento de las "zonas de estallido" químicas, en las que drogas individuales de abuso inician su actividad de formación de hábito, han revelado que drogas tan dispares como la heroína, la cocaína, la nicotina, el alcohol, la fenciclidina y el canabis activan un mismo sistema de circuitos de recompensa en el cerebro. Aunque estas drogas tengan unos mecanismos muy distintos, sus mecanismos de formación de hábito (y quizás los elementos relevantes de sus dispares síntomas de abstinencia) se presentan con un denominador común, a saber, unos efectos similares en los mecanismos de recompensa del cerebro.