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Ana María Pérez Pico, Beatriz Castaño Justo, Raquel Mayordomo Acevedo
Introducción: Una observación minuciosa del antepié, permite realizar una clasificación del mismo según la longitud de los dedos, que dará origen a las llamadas fórmulas digitales (pie egipcio, pie cuadrado y pie griego).Objetivo: El objetivo de este estudio es analizar los tipos de pie en una población juvenil y su posible relación con diferentes patologías del antepié y otros factores como la edad y el sexo.Materal y métodos: Se realizó un estudio observacional descriptivo a 103 participantes y se determinó el tipo de pie y la presencia de deformidades digitales.Resultados y conclusiones: Podemos afirmar para nuestra población, que el tipo de pie más habitual es el egipcio y el menos frecuente el griego. Las patologías digitales tienen una incidencia del 46,15%. Quintus varus es la alteración digital más frecuente y se relaciona con el pie cuadrado, y por otro lado el Juanete de sastre, parece ser significativamente más incidente en el pie griego a pesar de estar también presente en el pie cuadrado. Destaca que las mujeres son las más afectadas por estas patologías.Estos datos sirven para que el podólogo los tenga en cuenta en la realización de tratamientos específicos que favorezcan la salud y el bienestar del pie.
Objective: The aim of this study is to analyze different foot type in a young population and its relation to pathologies of the forefoot and other factors as age and sex.Material and Methods: we conducted a descriptive study of 103 participants and determined the foot type and the presence of digital deformity.Results: We can say in our studied population, that the most common foot type is the Egyptian and the Greek is the less common. The digital pathology has an incidence of 46.15%. Quintus varus is the most common digital alteration and is related to the Square foot, and the tailor's bunion, seems to be significantly present in Greek foot more than in the Square foot. It notes that women are the most affected by digital pathologies. Conclusions: These data could be used by the podiatrist who may consider them in performing specific treatments that promote foot health and wellness.
