Barcelona, España
Estados Unidos
Antecedentes: Las mujeres usuarias de drogas son víctimas de violencia de género en mayor proporción que las mujeres en población general; sin embargo, pocas intervenciones se han desarrollado para reducir la violencia de género entre mujeres usuarias de drogas. Métodos: Una versión adaptada de la intervención “Women’s Wellness Treatment” para reducir violencia de género y síntomas depresivos, ha sido evaluada mediante un ensayo clínico piloto en un centro de tratamiento ambulatorio en Barcelona, España. Catorce mujeres que recibían tratamiento ambulatorio para un trastorno por consumo de sustancias y que declararon ser víctimas de violencia en el mes anterior fueron incluidas en el ensayo clínico. Las participantes fueron asignados al azar para recibir 10 sesiones grupales de terapia cognitivo-conductual (IPaViT-CBT) o tratamiento habitual. La frecuencia de violencia, síntomas depresivos, consumo de sustancias, calidad de vida y estado de salud fueron evaluados al inicio del estudio y 1, 3 y 12 meses después de la intervención. Se realizó análisis por intención de tratar. Resultados: Se encontraron efectos moderados de la intervención en la reducción de maltrato psicológico, aumento de la asertividad y la reducción de la agresividad en la relación de pareja, y reducción en la frecuencia de consumo de alcohol hasta 3 meses después de la intervención. La intervención no redujo significativamente la probabilidad de ser víctima de cualquier tipo de violencia de género, los síntomas depresivos, calidad de vida o el estado de salud auto-referido, hasta 12 meses después de la intervención. Conclusiones: Los resultados de este estudio piloto indican que es factible realizar una intervención de 10 sesiones grupales de TCC entre las víctimas de violencia de género que reciben tratamiento por uso de sustancias en un centro comunitario de tratamiento de adicciones. Se requiere un ensayo clínico más robusto para replicar estos resultados.
Background:
A greater proportion of drug dependent women are victims of intimate partner violence (IPV) than women in the general population; however, few interventions have been developed to reduce IPV among drug dependent women.
Methods:
An adapted version of the Women’s Wellness Treatment, to address IPV and depressive symptoms, was piloted in a randomized controlled trial conducted in outpatient treatment program in Barcelona, Spain among 14 women receiving outpatient treatment for a drug use disorder who screened positive for IPV in the previous month. Participants were randomly assigned to receive the 10 session cognitive behavioral therapy (IPaViT- CBT) group intervention or treatment as usual. The frequency of IPV, depressive symptoms, substance use, quality of life and health status were assessed at baseline and 1, 3 and 12 months post intervention.
Intention to treat analysis was performed.
Results:
Moderate effects for the intervention were found in reducing psychological maltreatment, increasing assertiveness of IPV and reducing aggressiveness in the partner relationship, and in reducing the frequency of drinking up to 3 months post intervention. The intervention did not significantly reduce the likelihood of any IPV, depressive symptoms, quality of life or self-reported health status, up to 12-months post intervention.
Conclusion:
This pilot trial suggests some initial support for the 10-session CBT group intervention among IPV victims who received treatment for drug use. Study findings indicate that it is feasible to deliver the intervention in a community substance abuse center. An adequately powered trial is required to replicate these results