Alberto Gálvez Toro, María Blanco Monereo
En algunos paritorios de los hospitales públicos de Andalucía se han instalado bañeras obstétricas, lo que abre la puerta al uso de la hidroterapia para el manejo del dolor durante la fase activa de trabajo de parto, pero también, a su posible uso en el expulsivo. El primer uso no está en discusión, hay una eficacia demostrada. El segundo es muy controvertido, pero se quiera o no es posible que ocurra sea por expulsivo precipitado o por otros motivos. Lo que nos hemos querido preguntar es si el parto en el agua es seguro y qué condiciones debemos considerar para que lo sea. Los estudios disponibles definen unas condiciones de bajo riesgo obstétrico para la realización del parto en inmersión, aunque hay que considerar que no parece que reporte beneficios respecto al parto aéreo habitual.
In some delivery rooms of public hospitals in Andalusia obstetric bathtubs are installed allowing the use of hydrotherapy not only for pain management in active labor, but also for its possible use in the second stage of labour. The first use is proven. The second is very controversial, but sometimes it ́s possible that the childbirth occurs in the bathtub either by precipitate delivery or other reasons. What we wanted to ask is whether water birth is safe and which conditions must be considered to make it so. Available studies considered necessary low-obstetric risk women for underwater delivery. However, there is no evidence that immersion in water during the second stage of labor improves perinatal outcomes.