La utilización inapropiada de los medicamentos en los pacientes mayores tiene graves consecuencias en su salud —aumento del riesgo de sufrir reacciones adversas o síndromes geriátricos, mayor morbimortalidad— y en el sistema sanitario —aumento de costes, estancias hospitalarias excesivas. Para detectar y prevenir la utilización inadecuada de fármacos se está imponiendo progresivamente el uso de criterios explícitos, que pueden usarse dentro de la evaluación geriátrica exhaustiva o como parte de la actuación de diversos equipos multidisciplinares geriátricos.
Los criterios STOPP-START, publicados por vez primera en 2008 (y en español en 2009), se están imponiendo como criterios de referencia en el ámbito europeo. Se presenta aquí la versión en español de la nueva edición (2014) de estos criterios, recientemente publicados en inglés. Además, se revisan en este artículo las publicaciones que han usado la versión inicial de los criterios STOPP-START en España desde su aparición, con la intención de fomentar su utilización e investigación en los distintos niveles asistenciales.