Paula Picó Vergara
Introducción: El cáncer de mama es el más frecuente entre la población femenina. Su super vivencia está aumentando y las consecuencias de la enfermedad se hacen más visibles. Una de las más impor tantes tras cirugía de mama es el linfedema de extremidad superior, que genera un impacto en la calidad de vida, tanto en la esfera física como psicológica, social y familiar. La aparición del linfedema supone una amenaza constante por lo que minimizar los factores de riesgo a través de medidas preventivas se hace imprescindible. Aproximadamente el 40% de las mujeres que son susceptibles de desarrollar esta patología superan los 65 años, por lo que es interesante el estudio de la calidad de vida en relación con su etapa de envejecimiento.
Metodología: se trata de un estudio descriptivo transversal, realizado con mujeres pertenecientes a la asociación AMAC-GEMA durante los meses de marzo y abril de 2012. Para la valoración de la calidad de vida relacionada con linfedema tras cirugía de mama completó un cuestionario autoadministrado, el FACT-B+4. La variable dependiente será la presencia de linfedema, y las variables independientes corresponderán a las variables sociodemográficas, clínicas, conocimiento y realización de medidas preventivas.
Resultados: ninguna variable sociodemográfica y/o clínica resultó estadísticamente significativa en relación con el diagnóstico de linfedema, a excepción de la edad.
La calidad de vida entre mujeres con y sin diagnóstico de linfedema no presentó diferencias significativas. La calidad de vida entre mujeres diagnosticadas de linfedema 5 mayores y menores de 60 años presentó diferencias significativas en el estado emocional.
Conclusiones: El linfedema es más frecuente conforme aumenta la edad de la mujer. Las mujeres mayores de 60 años con diagnóstico de linfedema presentan una calidad de vida en el terreno emocional más baja que las menores de esta edad.