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Elena Marqués Sulé 
, Luis Antonio Villaplana Torres , Felipe Querol Fuentes
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de mortalidad y morbilidad y causan una considerable discapacidad. La angina de pecho y el infarto agudo de miocardio (IMA) se relacionan con la disminución de la capacidad funcional y alteración de la vida diaria de las personas mayores.
Para el tratamiento del IMA y la angina de pecho disponemos de diversas modalidades terapéuticas, como la Angioplastia coronaria transluminal percutánea (ACTP) y el tratamiento únicamente farmacológico a los que puede asociarse un programa de fisioterapia.
La angina de pecho y el IMA se caracterizan por la disminución de la calidad de vida de las personas de edad avanzada. La prevención y tratamiento de estas patologías engloba la fisioterapia, medida de gran importancia dentro de la prevención de riesgo cardiovascular.
La rehabilitación cardiaca aumenta la capacidad funcional, independencia y calidad de vida y disminuye la discapacidad. Asimismo no son necesarios grandes cambios en pacientes de edad avanzada, quienes pueden mejorar su capacidad de ejercicio de forma similar a los pacientes más jóvenes. La evidencia científica respecto a la prevención de la enfermedad cardiovascular muestra que la intervención en el manejo de los factores de riesgo, como los niveles lipídicos, puede reducir la morbilidad en pacientes con enfermedad coronaria.
Hemos realizado analíticas sanguíneas a cada paciente, pre y post fisioterapia cardiaca, para obtener sus niveles lipídicos (colesterol total, LDL-colesterol, HDL-colesterol, triglicéridos) y posteriormente hemos comparado los resultados obtenidos. Todos los grupos estudiados obtuvieron una disminución del colesterol total, LDL-colesterol y triglicéridos, así como un aumento del HDL-colesterol. En lo que se refiere al colesterol total y al LDL-colesterol, la efectividad del programa ha resultado superior en el grupo de pacientes con IMA y en los tratados con ACTP-stent.
Respecto al HDL-colesterol, el programa ha sido más efectivo en el grupo de pacientes diagnosticados de IMA y en los tratados solamente con fármacos. En lo que respecta a los triglicéridos, hemos obtenido mayor efectividad en el grupo de pacientes afectados de angina de pecho y en los tratados con ACTPstent.
SUMMARY Cardiovascular diseases are the leading cause of mortality and cause considerable morbidity and disability. Angor pectoris and myocardial infarction is associated with decreased functional capacity and impaired daily lives of older people. For the treatment of AMI and angina have various therapeutic modalities such as percutaneous transluminal coronary angioplasty (PTCA) and drug-only treatment that you can associate a physical therapy program.
Angor pectoris and the myocardial infarction are characterized by decreased quality of life of seniors.
The prevention and treatment of these diseases includes physiotherapy, as of great importance in the prevention of cardiovascular risk.
Cardiac rehabilitation increases functional capacity, independence and quality of life and reduce disability. Also, no major changes are needed in elderly patients who can improve their exercise capacity similar to younger patients. The scientific evidence on prevention of cardiovascular disease shows that intervention in the management of risk factors such as lipid levels, may reduce morbidity in patients with coronary disease We performed analytical blood each patient, pre and post physiotherapy heart for lipid levels (total cholesterol, LDL-cholesterol, HDL-cholesterol, triglycerides) and then we compared the results. All study groups were a reduction in total cholesterol, LDL-cholesterol and triglycerides and increased HDL-cholesterol. In regard to total cholesterol and LDL-cholesterol, the effectiveness of the program has been higher in the group of patients with myocardial infarction and in those treated with PTCAstent.
With regard to HDL-cholesterol, the program has been more effective in the group of patients diagnosed with myocardial infarction and in those treated only with drugs. With respect to triglycerides, we have obtained more effectively in the group of patients suffering from angor pectoris and in those treated with PTCA-stent
