Es conocido que un elevado número de personas portadoras de una ostomía, independientemente de la profesión que vinieran realizando antes de la cirugía, se les incapacita legalmente para continuar realizando su actividad laboral. A raíz de la experiencia de las enfermeras especialistas en el cuidado de pacientes ostomizados, surge la duda de si quizá haya casos en los que hay personas que son aptas y capaces de seguir desarrollando su labor, una vez que su estado de salud lo permita. Se presenta el caso de un paciente de 40 años de edad, buzo profesional, diagnosticado de adenocarcinoma de colon, tratado quirúrgicamente con una amputación abdominoperineal y con una colostomía permanente, que fue tratado posteriormente con quimioterapia y radioterapia. El deseo del buzo de volver a realizar su labor profesional, junto con el consejo y apoyo de la enfermera estomaterapeuta y otros colaboradores de otros servicios del hospital, hicieron posible la planificación de una estrategia para poder conseguir revertir esta situación y así volver a desempeñar su profesión. Desde entonces esta persona lleva a cabo una vida normal irrigándose y utilizando obturador, realizando inmersiones submarinas de carácter deportivo con botella de oxígeno hasta 40 metros, sin presentar complicaciones o limitaciones que puedan impedir que desarrolle su actividad profesional adecuadamente.
It is a fact that a high number of persons with ostomy, regardless of their profession before surgery, become legally disabled to continue with their work activity. Based on the experience of nurses specialized in care for ostomized patients, doubts have arisen about those potential cases in which persons are able to continue conducting their activity, once their health status allows them to. We present the case of a 40-year-old patient, who is a professional Scuba diver, diagnosed with colon adenocarcinoma, surgically treated with abdominoperineal resection and permanent colostomy, who was subsequently treated with chemotherapy and radiotherapy. The willingness by the Scuba diver to engage again in his professional work, together with the advice and support by the stoma therapist nurse and collaboration from staff in other hospital units, made it possible to plan a strategy in order to reverse this situation, so that he could go back to his profession. Since then, this person leads a normal life, irrigating himself and using a shutter, conducting submarine immersions of sports nature with an oxygen bottle up to 40 metres, without showing complications or limitations which might prevent him from conducting his professional activity adequately.