María Rubí Vargas, Daniel González Lomelí, Efraín Alonso Terrazas Medina, Sandra Lidia Peralta Peña, M.ª Lourdes Jordán Jinez, María Laura Ruiz Paloalto, Lea Aurora Cupul Uicab
Introducción: estudios recientes sugieren que los niveles bajos de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 se relacionan con una mayor prevalencia de depresión; sin embargo, los resultados no son concluyentes.
Objetivo: evaluar la asociación entre el bajo consumo de ácidos grasos omega-3 y la presencia de síntomas depresivos en jóvenes universitarios del noroeste de México.
Métodos: se realizó un estudio transversal en una muestra de 706 universitarios de 18 a 24 años de edad de ambos sexos. La presencia de sintomatología depresiva se estimó con la escala de Depresión del Centro de Estudios Epidemiológicos (CES-D) empleando un punto de corte ≥ 24. El consumo semanal de ácidos grasos alfalinolénico (ALA) y de eicosapentaenóico (EPA) más docosahexaenóico (DHA) en mg/g de alimento se estimó por medio de un cuestionario de frecuencia de consumo de alimentos validado para la población mexicana. La asociación del consumo de omega-3 con la presencia de síntomas depresivos se evaluó con modelos de regresión logística.
Resultados: el 67% de los participantes fueron mujeres; en general, el 16,6% presentaron sintomatología depresiva. El consumo bajo de ALA y EPA + DHA no se asoció con mayor prevalencia de sintomatología depresiva antes y después de ajustar por confusores. En aquellos casos con sintomatología depresiva, los niveles ALA derivados solo de las nueces fueron significativamente menores.
Conclusiones: en esta población no se observó asociación entre el bajo consumo de ácidos grasos omega-3 y la sintomatología depresiva. La posible asociación entre el consumo de nueces y la sintomatología depresiva requiere de más estudios.
Introduction: recent studies suggest that low serum levels of polyunsaturated fatty acids omega-3 are associated with a higher prevalence of depression.
Objective: to evaluate whether low consumption of Omega-3 fatty acids is associated with a higher prevalence of depressive symptoms in a sample of college students from the Northwest of Mexico, and to assess the potential effect modification by alcohol consumption.
Methods: we conducted a cross-sectional study in a sample of 706 college students (males and females) aged 18 to 24. The presence of depressive symptoms was identified with the Depression Scale of the Center for Epidemiologic Studies (CES-D), using a cutoff point of ≥ 24. The intake of omega-3 was obtained by a food frequency questionnaire validated for Mexican population. We estimated the weekly intake of alpha-linolenic fatty acid (ALA), eicosapentaenoic (EPA) and docosahexaenoic (DHA) derived from the diet in mg/g of food. The association between omega-3 from diet and the presence of depressive symptoms was assessed using logistic regression models adjusted for potential confounders.
Results: 67% of the participants were females; 16.6% were classified as having depressive symptoms. A low intake of ALA and EPA + DHA was not associated with depressive symptoms before and after adjusting for confounders. Median levels of ALA (from nuts only) were significantly lower among those with depressive symptoms compared to those without these symptoms.
Conclusions: in this population of Mexican college students, a low intake of omega-3 fatty acids was not associated with depressive symptoms. The potential association between nut consumption and depressive symptoms deserve more attention.