Ana Isabel Mora Urda, Raiane Pereira da Silva, María del Carmen Bisi Molina, Luciane Bresciani Salaroli, Pilar Montero López
Introducción: la relación entre alimentación temprana y presión arterial en etapas posteriores de la vida todavía se muestra incierta y, a veces, contradictoria. Algunas investigaciones apuntan hacia el efecto protector de la lactancia materna sobre la enfermedad cardiovascular, mientras que otras no obtienen resultados concluyentes.
Objetivos: el objetivo de este estudio fue analizar la relación entre patrones de lactancia durante los primeros meses de vida y tensión arterial en la infancia, en dos muestras de niños y niñas procedentes de dos poblaciones con características socioculturales diferentes, controlando el efecto de la calidad de la alimentación en la infancia.
Métodos: el estudio, de diseño transversal y retrospectivo, se realizó con 492 escolares de edades comprendidas entre los 8 y los 10 años, y se compone de dos muestras, ambas recogidas en colegios públicos, una en Madrid (España) y otra en Vitória, Espírito Santo (Brasil).
Resultados: el 90% de la muestra fue amamantado en algún momento, 196 (44,2%) en Madrid y 247 (55,7%) en Vitória/ES. La duración media de la lactancia materna exclusiva (LME) en Madrid fue de 12,89 semanas (std=9,6) y en Vitória/ES de 22,00 semanas (std= 13,4), siendo estas diferencias estadísticamente significativas. Los valores medios de presión arterial sistólica, diastólica y media fueron significativamente superiores en la muestra brasileña. La prevalencia de hipertensión limítrofe y de hipertensión también fue mayor en la muestra brasileña que en la española, 68% vs 32% y 60% vs 40%, respectivamente. En las dos muestras se observó asociación entre una duración más corta de LME y mayor prevalencia de hipertensión en la infancia. Con respecto a la asociación entre calidad de la alimentación y valores de presión arterial, esta fue solo significativa en la muestra brasileña, pero no en la española.
Discusión: en ambas muestras se observa un efecto protector de la LM sobre la presión arterial; sin embargo, al comparar las dos muestras parece verse una contradicción, puesto que los niños y niñas brasileños son amamantados durante más tiempo que los españoles y sin embargo sus valores de presión arterial y su prevalencia de hipertensión, son mayores que en la muestra española. Esta aparente contradicción se resuelve al controlar el efecto de la calidad de la alimentación actual: los niños y niñas brasileños tienen peor calidad de la alimentación y, además, una de las características de su dieta es el consumo elevado de alimentos muy procesados y ricos en sodio.
Conclusión: el posible efecto protector de la LM queda reducido si la alimentación en etapas posteriores del ciclo vital no es la adecuada o no reúne unos requisitos mínimos de calidad. Por lo tanto, aunque la lactancia materna juega un papel importante en la prevención de la aparición de hipertensión en la infancia, no basta con apoyar la práctica del amamantamiento, sino que el trabajo de prevención es continuo y se debe insistir en potenciar hábitos de alimentación y estilos de vida saludables a lo largo de todo el ciclo vital de las personas.
Introduction: the relationship between early feeding and blood pressure in later life is still uncertain and sometimes contradictory. Some studies point to the protective effect of breastfeeding on cardiovascular disease, while others do not obtain conclusive results.
Objectives: the aim of this study was to analyze the relationship between breastfeeding patterns during the first months of life and blood pressure in childhood, in two samples of children from two populations with different socio-cultural characteristics, controlling for quality feeding in infancy.
Methods: the study, with a transversal and retrospective design, was conducted with 492 schoolchildren aged between 8 and 10 years, it consists of two samples, both collected from public schools, one in Madrid (Spain) and one in Vitoria, Espirito Santo (Brazil).
Results: ninety percent of the sample was breastfed, 196 (44.2%) from Madrid and 247 (55.7%) from Vitória/ES. The average duration of exclusive breastfeeding (EBF) in Madrid was 12.89 weeks (std = 9.6) and in Vitória/ES, 22.00 weeks (std = 13.4), with statistically significant differences. The mean values of systolic and dyastolic blood pressure, were significantly higher in the Brazilian sample. The prevalences of borderline hypertension and hypertension were also higher in Brazil than in Spanish, 68% vs 32% and 60% vs 40%, respectively. Association between shorter duration of EBF and higher prevalence of hypertension in childhood, was observed in the two samples. Regarding the association between diet quality and blood pressure values, this was only significant in the Brazilian sample, but not in Spanish.
Discussion: in both samples a protective effect of breastfeeding on blood pressure was observed, however when comparing the two samples appear to be a contradiction since the Brazilian children were breastfed for longer than the Spaniards but their Pressure Arterial values and the Hypertension prevalence were higher in the Spanish sample. This contradiction is resolved by controlling the effect of feeding in infancy. The food quality of Brazilian children is worse than that of Spaniards, mainly due to a higher consumption of processed foods very high in sodium content.
Conclusion: the possible protective effect of breastfeeding, is reduced at later stages of the life cycle if food habit are not appropriate or do not meet minimum quality requirements. Therefore, although breastfeeding plays an important role in preventing the development of hypertension in children is not enough to support the practice of breastfeeding but prevention work is ongoing and should insist on eating habits and promote healthy lifestyles throughout the entire life cycle of people.