María Eugenia Molina Restrepo
En este artículo se aborda lo que representa para el ser humano la vivencia de la última fase vital, la actitud de la enfermera con el paciente terminal y el sentido que tiene el poder acompañarlo y ser útiles a él y a su familia.La muerte, y el paciente terminal, por su íntima relación con ella generan angustia y temor en el equipo de salud, los cuales se reflejan en el aislamiento y en última instancia en la desprotección que sufren tanto el paciente terminal como su familia. Las tesis del Doctor Sporken y la doctora Kubler, retomadas por la autora de este artículo, permite entender las distintas manisfestaciones que se presentan en cada una de las fases terminales y por lo tanto identificar las conductas a seguir por el equipo de salud.