La relación del hombre con la naturaleza no aparece en la historia como un hecho individual. Siempre está medediada por el trabajo social.En la Encíclica Laborems Excercens de Juan Juan Pablo II sobre el trabajo anota: ".. el trabajo humano es una clave, quizás la clave esencial de toda cuestión social, si tratamos de verla desde el punto de vista del hombre. Y si la solución debe buscarse en la dirección de hacer la vida más humana, entonces la clave que es el trabajo humano, adquiere una importancia fundamental y decisiva".