Clara Luz Cuartas de Bernal
El shock es siempre una urgencia. Por tanto, requiere un enfoque coherente que integre la reanimación y los cuidados de enfermería, las diferencias fisiológicas entre varios síndromes del shock, las respuestas compesadoras correspondientes y los mecanismos causales. La división de actividades terapéuticas en varias etapas, para el manejo de problemas de vida o muerte, puede mejorar las probabilidades de supervivencia del paciente.