Elena Ordaz Castillo, Jerónimo Maqueda Blasco
Objetivo: Caracterizar las condiciones de trabajo de los conductores de transporte de viajeros por carretera estableciendo un perfil diferencial con el resto de la población trabajadora. Métodos: Encuesta dirigida a conductores de transporte de viajeros por carretera para determinar la morbilidad percibida y los factores relacionados con el trabajo que incrementan el riesgo de estos profesionales. En total se entrevistaron 1428 conductores seleccionados por muestreo aleatorio. Se eligió como población de referencia la VI Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo (VI-ENCT/INSHT). Para garantizar la comparabilidad entre nuestro estudio y la VIENCT, se seleccionaron en ambas encuestas varones en edades comprendidas entre los 25 y 65 años. Los cálculos estadísticos se han basado en el X² para diferencia de proporciones, t-test de diferencia de medias entre variables categóricas y numéricas y estimación del riesgo mediante el OR ajustado por edad. Resultados: La media de edad de los conductores fue, estadísticamente superior a la población de referencia (diferencia de medias=3,598 [3,05-4,15]). Los conductores perciben con más riesgo que la población de referencia que el trabajo afecta a su salud (ORaj=1,574([1,38-1,79]). En general, soportan unas cargas globales físicas y mentales más altas que el resto de trabajadores (p=0,000) y presentan una mayor prevalencia de amenazas de violencia física. Los detalles ergonómicos del puesto de trabajo (espacio, confort del asiento e iluminación) también resultaron estadísticamente peor valorados entre los conductores. Conclusiones: Se trata por tanto, de un colectivo de trabajadores de más edad que desarrolla sus tareas en un puesto ergonómicamente inadecuado y que soportan una importante carga física y mental, indicadores indispensables a la hora de establecer programas de prevención de accidentes en carretera.
Aims: Characterize the working conditions in public road transport bus drivers and compare them with a control group obtained from the national work force. Methodology: survey of intercity bus drivers to determine the perceived morbidity and work-related factors that increase the risk of these professionals. A randomized sample of 1428 bus drivers was interviewed by means of a questionnaire (personal interview). Our control group was obtained from the VI National Survey of Working Conditions (VI-ENCT/INSHT). The surveys were done in males aged between 25 and 65 to ensure the comparability between our study and VIENCT. Appropriate statistical calculations included: X² for difference of proportions, t-test of mean difference between categorical and numerical variables and risk estimation using the OR adjusted for age. Results:The mean age in bus drivers was statistically higher than the reference population. Bus drivers perceived more frequently than the control group that work conditions affects their health (ORaj = 1,54 ([1,36-1,76]). Likewise, they have higher physical and mental loads than the control group (p = 0.000) and a higher prevalence of threats of physical violence. Ergonomic job details (space, seating comfort and lighting) were also statistically worst rated among drivers. Conclusions: These results evidence that intercity bus drivers are older than the control group and they have worst ergonomic, physical and mental work-conditions, all of them are essential indicators to establish prevention road accidents programs.