El proyecto “Cine y Pediatría” nació en enero del año 2010 en el blog Pediatría basada en pruebas. Desde entonces he escrito más de 280 posts, uno cada semana y todas las semanas desde hace más de cinco años. Y desde el blog, “Cine y Pediatría” se ha convertido en realidad en cuatro libros, publicados sucesivamente en los años 2012, 2013, 2014 y 2015. Y el proyecto continúa vivo, más vivo si cabe.
“Cine y Pediatría” nació como una experiencia personal, pero se ha convertido en un proyecto colectivo gracias a Internet y las redes sociales. Experiencias en congresos científicos de Pediatría (nacionales e internacionales), experiencias en actividades docentes (de pregrado, posgrado y formación continuada), experiencias en publicaciones científicas (pediátricas y no pediátricas) y, cómo no, también nos hemos hecho presentes en festivales de cine, principalmente en el Festival Internacional de Cine de Alicante en sus últimas cuatro ediciones.
Y este camino me ha permitido cumplir un sueño: llegar a ser miembro de Asociación Española de Médicos Escritores y Artistas (ASEMEYA). El discurso inaugural tuvo lugar el 15 de diciembre de 2014 en la sede de la Organización Médica Colegial de Madrid, rodeado de colegas, amigos y familiares.
Mi discurso de ingreso llevaba por título “¿Te atreves a prescribir películas en Pediatría?”. Y tuvo lugar en la mejor compañía, con dos amigos, maestros del lenguaje: la laudatio la realizó el doctor José Ignacio de Arana Amurrio (pediatra) y la conversatio fue presentada por el doctor Fernando A. Navarro (médico traductor).
El objetivo de este artículo es presentar mi discurso de ingreso en ASEMEYA y contestar a algunas preguntas clave sobre “Cine y Pediatría”: qué, por qué, para quién y cómo. Y apoyar la idea de que el cine es una oportunidad para mejorar la relación entre profesionales sanitarios y pacientes, para mejorar la humanización y para abrir el debate bioético. Porque en Pediatría es importante no solo prescribir modernos y sofisticados tratamientos y pruebas diagnósticas, sino también películas (antiguas y modernas), películas que ayuden a entender la enfermedad, a mejorar el duelo y a humanizar los cuidados sanitarios.