En el presente trabajo se expone el convencimiento sobre el cambio cualitativo que se va a producir en las próximas décadas en el ejercicio de la medicina, en relación a los cuatro momentos rectores que influyen en la praxis médica: la ciencia pura y aplicada, las políticas de la salud, la economía y la ética. Los conocimientos de la ciencia médica se van a aplicar en base a la evidencia científica, sustituyendo al empirismo científico que ha caracterizado al ejercicio médico en la última centuria. Las políticas de salud desde la sociedad organizada (Sanidad o Salud Publica) van a transformar sus modelos centralizados, transfiriendo competencias de gestión a los propios sanitarios de los centros públicos, que estarán orientados a objetivos de salud. A la vez, la administración sanitaria va a exigir mayor rigor en el reconocimiento de las prestaciones sanitarias fundadas en la evidencia científica. La economía de la salud del sistema público va a requerir que la prescripción de las intervenciones médicas y la introducción de nuevas tecnologías se atiendan en base a la efectividad probada en resultados en salud y, en consecuencia, la eficiencia en términos gerenciales va a ser sustituida por el coste/efectividad. Finalmente, la evolución de la ética médica unitaria seguirá evolucionando por la multiplicidad de éticas individuales y colectivas, por lo que, en defensa de la propia naturaleza (physis), el ejercicio médico requerirá el desarrollo del consentimiento informado, la objeción de conciencia y el consenso, ante nuevos códigos de conducta profesional de ámbito universal.
This study discusses the conviction that the qualitative change which is going to be taking place over the next few decades with regard to the practice of medicine as far as the four governing aspects which bear an impact on medical practice are concerned: pure applied science; health-care policies; the economy and ethics. Medical sciences know-how is going to be applied based on scientific evidence, the empirical scientific approach that has characterized medical practice over the past century being replaced. The health care policies from the organized society (Public Health Care System) are going to be changing its centralized models, handing over management authorities to the health-care professionals proper working at the public medical centers oriented toward health-care objectives. In turn, the health-care administration is going to be demanding a greater deal of strictness with regard to the honoring of health-care benefits based on scientific proof. The health-care economy of the Public Health-Care System is going to be requiring that the prescribing of medical procedures and the implementation of new technologies be dealt with based on results-based proven effectiveness related to health and, therefore, efficiency in management terms is going to be replaced by cost-effectiveness. Finally, the trend in individual medical ethics is going to continue evolving due to the many different individual and group ethics, which, in defense of the very nature (physis) of the medical practice is going to be requiring the development of informed consent, conscientious objection and a consensus being reached regarding new codes of professional conduct of a universal scope.