Carlos Atance Martínez
FUNDAMENTOS: El Síndrome Burnout se invoca como probable responsable de la desmotivación que sufren los profesionales sanitarios actualmente. Esto sugiere la posibilidad de que este síndrome esté implicado en las elevadas tasas de absentismo laboral que presentan estos profesionales. El estudio pretende aportar una serie de caracterizaciones de las variables epidemiológicas universales que permitan una aproximación al perfil de riesgo en esta profesión. MÉTODO: Estudiamos una muestra de 294 profesionales de atención primaria y atención especializada aleatoriamente. a los que se les aplicó el instrumento de medida del Síndrome de Burnout (Maslach Burnout Inventory) de forma autoadministrada. Se hizo estadística descriptiva con comparación de medias para variables sociodemográficas (P< 0,05) con Epiinfo V.60 y SPSS PC.W. RESULTADOS: Obtuvimos 87,76% de respuestas frente al 12,23% de pérdidas. Esta muestra nos permite una confianza del 95% y un error del 5%. Obtuvimos diferencias significativas en función del sexo, edad, estado civil, antigüedad en la profesión en el centro de trabajo, número de trabajadores en el centro, lugar de trabajo, número de enfermos a cargo, horas de trabajo semanales, tiempo de interacción con los pacientes. La media de presencia del síndrome de Burnout fue 47,16 + 7.93, siendo las mayores proporciones las consignadas para las dimensiones cansancio emocional y falta de realización. CONCLUSIONES: El perfil epidemiológico de riesgo obtenido sería: mujer de más de 44 años sin pareja estable, con más de 19 años de antigüedad en la profesión y más de 11 en el centro, profesional de atención especializada, con más de 21 pacientes diarios a su cargo, a los que dedica más del 70% de la jornada laboral y a ésta entre 36 y 40 horas semanales.
BACKGROUND: Burnout Syndrome is claimed to be the most probable cause of the lack of motivation suffered by professional health workers nowadays. This suggests that the syndrome may be linked to the high levels of absenteeism from work among this professional group. The study aims to provide a number of descriptions of the universal epidemiological variables that would allow us to draw up a risk profile for this profession. METHOD: We studied a random sample of 294 professionals working in the primary specialised health sector to which we applied the Burnout Syndrome measurement instrument (Maslach Burnout Inventory) which was self-administered. Descriptive statistics were gathered with a comparison of average values for socio-demographic variables (P<0.05) using Epiinfo V.60 and SPSS PC.W. RESULTS: We obtained 87.76% responses compared with 12.23% losses. This sample gave us a 95% reliability level with a 5% error margin. We obtained significant differences in line with sex, age, marital status, length of service in the workplace, number of workers, place of work, number of patients under their responsibility, weekly working hours, patient interaction time. The Burnout average was 47.16 " 7.93, with the highest proportions corresponding to emotional fatigue and lack of self-fulfilment. CONCLUSIONS: The epidemiological risk profile obtained would be as follows: a female, over 44 years old, with no stable partner, with more than 19 years service in the profession and more than 11 at that particular workplace, working in a specialised department, with more than 21 patients under her responsibility, devoting more than 70% of the working day to these patients and with a working week of 36-40 hours.