Gabriel Rodríguez Romo , Carlos Alberto Cordente Martínez, Juan Ignacio Mayorga García, María Garrido Muñoz, Ricardo Macías, Alejandro Lucía Mulas, Jonatan Ruíz Ruíz
Fundamento: Conocer el nivel de adherencia de las personas a las recomendaciones de actividad física (AF) es de interés socio-sanitario. El objetivo del presente estudio fue describir el nivel de adherencia a las recomendaciones de AF por los adultos de la Comunidad de Madrid, así como analizar su asociación con posibles determinantes socio-demográficos. Métodos: En el presente estudio transversal se realizó una encuesta telefónica a una muestra de 1.500 personas de 15 a 74 años de la Comunidad de Madrid. La AF se evaluó con la versión 2 del Global Physical Activity Questionnaire (GPAQv2) y se clasificó en tres niveles de intensidad (bajo, moderado y alto), según procedimiento de análisis del GPAQv2. Las variables socio-demográficas estudiadas fueron: sexo, edad, nivel de estudios, ocupación, estado civil, consumo de tabaco y salud percibida. Para analizar la asociación entre las características socio-demográficas y la AF, se realizaron análisis de regresión logística multinomial. Resultados: El 82% de los varones y 78% de las mujeres (80% en total) tenían un nivel global de AF moderado o alto, y el 40,1% y el 22,6% (31% en total) de los varones y mujeres, respectivamente, alcanzó las recomendaciones de AF en el tiempo libre. Tenían más probabilidades de no alcanzar las recomendaciones de AF los participantes con estudios superiores (OR: 2,05; 95%IC: 1,48-2,86), los fumadores habituales (OR: 1,41; 95%IC: 1,04-1,90) y los que percibían su salud como mala (OR: 3,58; 95%IC: 2,39-5,38). En cuanto a la edad fueron las personas del grupo entre 35-44 años las que tenían menos probabilidades de no cumplirlas (OR: 0,61; 95%IC: 0,39-0,95) y 45-54 (OR: 0,52; 95%IC: 0,32-0,83). Conclusiones: El 20% de las personas de la Comunidad de Madrid que tienen entre 15 y 74 años no cumplen con las recomendaciones mínimas de AF, y cuando se considera la AF realizada exclusivamente durante el tiempo libre se llega al 69% de los participantes que no alcanzan las recomendaciones de AF. El nivel de estudios, el hábito de fumar y la percepción de tener mala salud influyen en los niveles de AF.
Background: To know the adherence to physical activity recommendations of the population is of clinical and social interest. The aim of this study was to estimate the proportion of Spanish adults adhering to the physical activity recommendations, and to examine the influences of socio-demographic correlates. Methods: In the present cross-sectional study we conducted a telephone survey of 1,500 Spanish adults (15-74 years old) from Madrid (Spain). Physical activity (work place, transport and leisure time) was assessed with the version 2 of the Global Physical Activity Questionnaire (GPAQv2). Participants were categorized in three physical activity levels (low, moderate and high). The socio-demographic correlates included: gender, age, educational level, employment status, marital status, smoking status, and self-perceived health. The association between socio-demographic factors and physical activity was examined with multinomial logistic regression analysis. Results: A total of 82% of men and 78% of women (total 80%) had moderate to high levels of physical activity, yet, when considering the leisure time physical activity, only 40,1% of mean and 22,6% of women (total 31.1%) reach the recommendations. Participants with university degree (OR: 2.05; 95%IC: 1.48-2.86), those who were smokers (OR: 1.41; 95%IC: 1.04-1.90), and those who perceived their health as bad (OR: 3.58; 95%IC: 2.39-5.38) were more likely to not to reach the recommendations. In contrast, those participants aged 35-44 years (OR: 0.61; 95%IC: 0.39-0.95) and 45-54 years (OR: 0.52; 95%IC: 0.32-0.83) were less likely not to reach the recommendations. Conclusions: The 20% of adults from Madrid did not reach the physical activity recommendations, and when considering only leisure time physical activity, only 69% reached the recommendations. The findings suggest that the educational level, smoking status, and the self-perceived health seem to be key determinants. There is a large diversity in the physical activity levels in the population subgroup; therefore, there is a need of developing social-ecological approaches to physical activity promotion.