Javier Pascual Huerta , Carlos Arcas Lorente, Francisco javier García Carmona, Diana Fernández Morato, Lucía Trincado Villa
A menudo se presentan en la planta del pie lesiones dolorosas que no responden a tratamientos conservadores y que suponen un reto para el clínico a la hora de ser tratadas. Lesiones como hiperqueratosis plantar intratable (IPK), quistes de inclusión, papilomas, etc. pueden necesitar en muchos casos, de una actuación quirúrgica para erradicarlas cuando otras medidas conservadoras han fallado. Por ello, en el momento de plantear la técnica quirúrgica es necesario tener en cuenta diferentes aspectos como la localización de la lesión, la orientación de las líneas de tensión y relajación cutáneas, el tipo de lesión y el tamaño de la misma. La cirugía plástica muestra multitud de técnicas y diseños de plastias o colgajos para la reparación de defectos en la piel pero muchas de ellas no han sido diseñadas para ser realizadas en la planta del pie porque no tienen en cuenta aspectos como las fuerzas reactivas del suelo, la tensión que soporta la piel de la planta del pie al cargar o el grosor de la misma. En este artículo se muestra un caso clínico de una paciente con un quiste epidermoide de inclusión en la planta del pie que se extirpó mediante la técnica descrita por Bouche y colaboradores en 1995 y que consiste en la realización de un colgajo transposicional bilobulado. El artículo discuta la técnica y el diseño específico del colgajo.