Silvia Montalbán Quesada
Justificación: El manejo del dolor en cuidados paliativos es un reto. La musicoterapia ofrece un bajo riesgo y bajo costo, no farmacológico, coadyuvante al tratamiento estándar.
Objetivo: Determinar la eficacia de una sesión de musicoterapia para reducir el dolor en los pacientes de cuidados paliativos.
Diseño: Ensayo clínico aleatorizado.
Lugar: Hospitales de la Universidad Case Medical Center (UHCMC) en Cleveland, Ohio.
Sujetos: Pacientes ingresados remitidos por el Equipo de Cuidados Paliativos, con un diagnóstico de estado avanzado de potencial enfermedad terminal, 18 años o más, con dolor de 3 o mayor, medido en una escala de 0 a 10 numérica, comprenden el inglés, conscientes, orientados y capaces de calificar el dolor en la escala numérica.
Periodo de realización: 2009 a 2011. De 400 pacientes remitidos al investigador, 180 no aceptaron participar, 20 no cumplían los requisitos y 200 firmaron el consentimiento informado y fueron incluidos en el estudio. Se asignaron aleatoriamente, mediante un programa informático, a la atención estándar (atención médica y de enfermería con analgésicos programados) o atención estándar con musicoterapia. Se mantuvo ciega a la asignación de los pacientes a un grupo u otro.
Intervención: Las intervenciones se programaron en torno a la administración de medicamentos para el dolor, inmediatamente antes de la siguiente dosis de medicación analgésica.
El investigador, un musicoterapeuta profesional, informó al paciente de su asignación al grupo de musicoterapia o al grupo control. En ambos grupos se realizaron acciones dirigidas a preparación ambiental y del paciente (ajuste de luces, supresión de interrupciones, ofrecer manta). En el grupo de intervención se aplicó una sesión de 20 minutos con musicoterapia siguiendo un protocolo estándar. Se proporcionaban instrucciones verbales para la relajación autógena continuando con música en vivo mediante tambor del océano (opcional) y varias piezas tocadas con arpa. En el grupo control se invitaba al paciente a relajarse sin instrucciones precisas durante 20 minutos. Tras la reevaluación del dolor por una enfermera a ambos grupos se les proporcionó un CD y un reproductor de CD para el uso personal de la sesión.
Medidas de resultado: Se utilizaron 3 escalas para medir el dolor: Escala de calificación numérica (NRS-11), Escala de FLACC (Face, Legs, Activity, Cry, Consolability) y Escala de Dolor Funcional.
Recogida de datos y análisis: Una enfermera clínica evaluó el nivel del dolor antes y 10 minutos después de la terapia con música o de la intervención de control. En tres ocasiones se evaluó a los 15 minutos y en otra en 30 minutos debido a conflictos de programación. En 11 pacientes, el cegamiento se rompió debido a que los pacientes revelaron su asignación a los grupos.
Los análisis estadísticos se realizaron utilizando SAS versión 9.2. Se compararon las características basales entre los grupos mediante t -test o pruebas de Wilcoxon. La comparación de la media del cambio de pre y post-test en cada una de las tres escalas de dolor se hizo con una muestra independiente t -test. El nivel de significación fue 0,05.
Resultados: Los sujetos asignados los grupos no difieren según género, origen étnico, diagnóstico, edad media, o la gravedad inicial del dolor.
Escala de calificación numérica: Ambos grupos mostraron disminuciones significativas de pre y post-test (cambio medio) siendo mayor el cambio (P <0,0001) en el grupo de musicoterapia.
Escala de FLACC: también hubo disminución significativa del dolor en los dos grupos. El cambio medio en las puntuaciones no difirió significativamente entre ellos (P >0,05).
Escala de dolor funcional: se observó una disminución significativa en la puntuación de dolor funcional en el grupo de musicoterapia, pero no en el grupo control. La disminución media fue significativamente mayor (P <0,0001) en el primero.
Conclusiones: Los resultados de esta investigación apuntan a que una sola intervención de musicoterapia redujo el dolor en pacientes hospitalizados en cuidados paliativos.