Marize Melo dos Santos, Vanessa Passos Oliveira, Sueli Maria Teixeira Lima, Kyria Jayanne Clímaco Cruz, Ana Raquel Soares de Oliveira, Juliana Soares Severo
Introdución: existe una alta prevalencia de sobrepeso y hábitos alimentarios pobres entre los adolescentes, y estos factores contribuyen al desarrollo de enfermedades crónicas.
Objetivo: el objetivo de este estudio fue evaluar la efectividad de una intervención educativa diseñada para reducir el consumo de alimentos con alto contenido calórico en los niños de las escuelas públicas en Teresina, Piauí (Brasil).
Material y métodos: estudio cuasi-experimental, aleatorizados y de intervención cuantitativo realizado con adolescentes (n = 126), con edades comprendidas entre 10 y 14 años, de ambos sexos. La intervención educativa se desarrolló durante nueve semanas, con reuniones semanales. Se realizó una encuesta previa y posterior a la intervención. Las asociaciones entre las variables fueron examinadas usando una prueba de chi-cuadrado (x2).
Resultados: se observó una reducción significativa en el consumo de refrescos y jugos procesados posterior a la intervención educativa (p = 0,007). Tiene una mayor reducción en el consumo semanal de alimentos embutidos (p = 0,072). El consumo semanal de los adolescentes de alimentos fritos y patatas fritas también se redujo significativamente después de la intervención educativa (p < 0,001).
Conclusiones: el programa educativo de alimentación y nutrición fue eficaz en la reducción de la ingesta de alimentos altos en calorías y bebidas de los adolescentes, lo cual contribuyó a una mejora en la calidad de los alimentos consumidos por los niños de las escuelas evaluadas.
Introduction: there is high prevalence of overweight and poor food habits among adolescents, and these factors contribute to the development of chronic diseases.
Objective: the aim of this study was to evaluate the effectiveness of an educational intervention designed to reduce the consumption of high-calorie foods in public school children in Teresina, Piaui, Brazil.
Materials and methods: quasi-experimental, randomized, quantitative intervention study involving adolescents (n = 126) of both sexes aged 10–14 years. An educational intervention, which involved 9 weekly meetings, was developed. A questionnaire was completed prior and subsequent to the intervention. Associations between variables were examined using a chi-square test (x2).
Results and discussion: there was a significant reduction in the consumption of soft drinks and processed juices subsequent to the educational intervention (p = 0.007). It has further reduction in weekly consumption of food like meat and sausage (p = 0.072). Adolescents’ weekly consumption of fried foods and potato chips also decreased significantly subsequent to the educational intervention (p < 0.001).
Conclusions: the food and nutrition educational program was efficacious in reducing the adolescents’ intake of high-calorie food and drinks and contributed to an improvement in the quality of food consumed by the schoolchildren evaluated.