Dan Linetzky Waitzberg, Flávio A. Quilici, Sender Michzputen, Maria do Carmo Friche Passos
Objetivo: determinar la eficacia de la leche fermentada con Bifidobacterium lactis CNCM I-2429 en la reducción de el malestar gastrointestinal (GI) en adultos sanos.
Métodos: se realizó una búsqueda sistemática en la literatura para identificar estudios que informaron del uso de B. animalis spp. lactis para molestias/ confort GI en adultos sanos. Se identificaron un total de 5.329 registros, de estos se evaluaron 99 artículos de texto completo. Las búsquedas de ensayos adicionales se realizaron utilizando los nombres de los autores de cada estudio identificado y varias bases de datos relevantes. La selección de los estudios se llevó a cabo de acuerdo con las guías de Artículos de Información Preferidos para Revisiones Sistemáticas y Meta-Análisis (PRISMA). Los estudios eran incluidos si eran ensayos randomizados controlados, si los sujetos de estudio eran adultos sanos y si el grupo de intervención recibió B. lactis CNCM I-2494. Se excluyeron los estudios que no eran randomizados, que incluían adultos que no estaban sanos, que incluían el uso de cualquier otra intervención o si comparaban diferentes productos sin un grupo placebo. La calidad metodológica de los estudios se evaluó utilizando la Escala de Calidad de Oxford y la Evaluación Cochrane de ocultamiento. No fue posible un metaanálisis.
Resultados: la estrategia de búsqueda identificó dos estudios que incluyeron un total de 538 mujeres sanas, con edades entre 18 a 60 años, de peso normal o sobrepeso (IMC de 18-30 kg/m2). En uno de los estudios las molestias GI disminuyeron significativamente en el grupo de probióticos frente al grupo control, sin diferencias en el otro. El porcentaje de respondedores para el bienestar GI fue mayor en el grupo de probióticos frente al grupo control en el primer estudio, pero no en el segundo. Los síntomas GI se redujeron significativamente en el grupo probiótico frente al grupo control en ambos estudios. La función intestinal solo se evaluó en un estudio; la frecuencia de las deposiciones no difirió entre los grupos, pero se observó una disminución de la consistencia de las heces en el grupo probiótico, pero no en el grupo control. También se describen diferentes mecanismos de acción posibles (la motilidad intestinal, la hipersensibilidad, la permeabilidad del intestino y la microbiota intestinal).
Conclusión: la leche fermentada con B. lactis CNCM I-2494 en mujeres sanas puede mejorar el bienestar GI y disminuir la frecuencia de los síntomas gastrointestinales.
Aim: determine the effectiveness of fermented milk that included Bifidobacterium lactis CNCM I-2429 for reducing gastrointestinal (GI) discomfort in healthy adults.
Methods: we conducted a systematic literature search to identify studies reporting the use of B. animalis spp. lactis for GI discomfort/comfort in healthy adults. A total of 5329 records were identified, of these 99 full-text articles were assessed. Searches for additional trials were conducted using the names of authors of each identified study and several relevant databases. The study selection was carried out according to the Preferred Reporting Items for Systematic Reviews and Meta-Analyses (PRISMA) guidelines. Studies were included if they were randomized controlled trials; the included subjects were healthy adults; and the intervention group received B. lactis CNCM I-2494. Studies were excluded if they were non-randomized trials, if they included adults who were not healthy, if they included the use of any other intervention, or if they compared different products without a placebo group. The methodological quality of the studies was evaluated using the Oxford Quality Scale and the Cochrane Concealment Assessment. A meta-analysis was not possible.
Results: the search strategy identified two studies that included a total of 538 healthy women, aged 18–60 years, normal weight or overweight (BMI 18–30 kg/m2). GI well-being was significantly improved in the Probiotic group vs. the Control group in one study, with no differences in the other. The percentage of responders for GI well-being was higher in the Probiotic group vs. the Control group in the first study but not in the second. GI symptoms were significantly decreased in the Probiotic group vs. the Control group in both studies. Bowel function was assessed by one study; the stool frequency did not differ between the groups, but a decrease in stool consistency was observed in the Probiotic group but not in the Control group. Possible mechanisms of action (gut motility, hypersensitivity, gut permeability, and gut microbiota) were also described.
Conclusion: probiotic fermented milk containing B. lactis CNCM I-2494 by healthy women may improve GI well-being and decrease the frequency of GI symptoms.