José Joaquín Mira Solves, Susana Lorenzo Martínez
Objetivo Analizar qué hacen hospitales y atención primaria para asegurar una información franca a los/las pacientes tras un evento adverso (EA).
Método Encuesta a 633 directivos/as y responsables de seguridad (colectivo de dirección) y 1340 profesionales de ocho comunidades autónomas. Se exploró el nivel de implantación de recomendaciones para una correcta información tras un EA.
Resultados 112 (27,9%) directivos/as y 386 (35,9%) profesionales consideraron que en su centro se informaba correctamente tras un EA; 30 (7,4%) directivos/as afirmaron disponer en su centro de un protocolo sobre cómo informar; sólo 92 (17,4%) médicos/as y 93 (19,1%) enfermeros/as habían recibido entrenamiento para informar a un/a paciente tras un EA.
Conclusiones Existen importantes carencias a la hora de planificar, organizar y asegurar que el/la paciente que sufre un EA reciba una disculpa e información franca de lo sucedido y de lo que puede pasar a partir de ese momento.
Objective To analyze which actions are carried out in hospitals and primary care to ensure open disclosure to the patient after an adverse event (AE).
Methods We surveyed 633 managers and patient safety coordinates (staff) and 1340 physicians and nurses from eight autonomous communities. The level of implementation of open disclosure recommendations was explored.
Results A total of 112 (27.9%) staff and 386 (35.9%) professionals considered that patients were correctly informed after an EA; 30 (7.4%) staff claimed to have a guideline on how to report EA; only 92 medical professionals (17.4%) and 93 nurses (19.1%) had received training on open disclosure.
Conclusions There are gaps in the way of planning, organizing and ensuring that patients who suffer an AE will receive an apology with honest information about what has happened and what could subsequently happen.