Madrid, España
Tras una infección urinaria la aparición de cicatrices renales puede ocurrir entre el 10 y el 15% de los casos y tradicionalmente se ha relacionado con diferentes factores como alteraciones en la ecografía o con reflujo vesicoureteral significativo.
El estudio que valoramos es un metaanálisis con datos de pacientes individuales, cuyo objetivo es analizar estos factores de riesgo y desarrollar un modelo de predicción clínica con una muestra significativa.
Este estudio tiene algunas debilidades metodológicas, pero los resultados de la revisión sistemática evaluada están correctamente sintetizados y descritos. Las conclusiones están justificadas y son útiles.
Con los datos del estudio, solo tres variables clínicas servirían como marcadores de cicatrices renales: las alteraciones en la ecografía, la presencia de fiebre > 39 °C y un germen diferente al Escherichia coli en el cultivo obtenido de forma apropiada. No obstante, por las mencionadas limitaciones, debería comprobarse en un estudio prospectivo. La cistouretrografía miccional seriada (CUMS), según este estudio y las recomendaciones de las guías de práctica clínica, solo debería realizarse en un pequeño subgrupo de pacientes, cuando esté indicado.