Santiago Mercadal, Montserrat Cortés Romera, Patricia Vélez, Fina Climent, Cristina Gámez Cenzano, Eva González Barca
Objetivo Evaluar el papel de la positron emission tomography (PET, «tomografía por emisión de positrones») combinada con la tomografía computarizada (TC) en la evaluación inicial y valoración de la respuesta en el linfoma cerebral primario (LCP).
Material y método Se incluyeron 14 pacientes (8 varones), con una mediana de edad de 59,5 años, diagnosticados de un LCP de novo. A todos ellos se les realizó una resonancia magnética (RM) y una PET-TC cerebral en la evaluación inicial. En 7 de ellos se realizó una PET-TC en la valoración de la respuesta.
Resultados La PET-TC en el momento del diagnóstico mostró 31 focos hipermetabólicos, y la RM 47 lesiones, con un grado de concordancia bueno (k = 0,61; p = 0,005). En la valoración de la respuesta, la correlación entre ambas pruebas fue muy buena, siendo la PET-TC de ayuda en categorizar lesiones residuales de la RM. La supervivencia global a los 2 años de los casos con PET-TC negativa frente a positiva fue de 100 y 37,5%, respectivamente (p = 0,045).
Conclusiones La PET-TC es una técnica útil en la evaluación inicial del LCP. Detecta menor número de lesiones infracentimétricas que la RM, con una concordancia buena entre ambas pruebas. Es eficaz en la valoración de lesiones residuales postratamiento. Son necesarios estudios prospectivos para confirmar su posible valor pronóstico.
Objective To evaluate the role of positron emission tomography combined with computed tomography (PET-CT) in the initial evaluation and response assessment in primary central nervous system lymphoma (PCNSL).
Material and method Fourteen patients (8 males) with a median age 59.5 years diagnosed of PCNSL. A brain PET-CT and magnetic resonance imaging (MRI) were performed in the initial evaluation. In 7 patients a PET-CT after treatment was performed.
Results PET-CT showed at diagnosis 31 hypermetabolic focuses and MRI showed 47 lesions, with a good grade of concordance between both (k = 0.61; P = .005). In the response assessment, correlation between both techniques was good, and PET-CT was helpful in the appreciation of residual MRI lesions. Overall survival at 2 years of negative vs. positive PET-CT at the end of treatment was 100 vs. 37.5%, respectively (P = .045).
Conclusions PET-CT can be useful in the initial evaluation of PCNSL, and especially in the assessment of response. Despite the fact that PET-CT detects less small lesions than MRI, a good correlation between MRI and PET-CT was observed. It is effective in the evaluation of residual lesions. Prospective studies are needed to confirm their possible prognostic value.