Gemma Llauradó Sanz, Elisabet Canel Ruíz, Laura Sierra Vázquez
El síndrome confusional agudo (SCA) representa una de las grandes complicaciones de la patología del anciano ingresado, cuya incidencia y prevalencia aumenta con la edad, siendo habitual cuando se han superado los 80 años Este síndrome se produce entre un 50-70% de los enfermos que permanecen ingresados, principalmente durante los primeros días posteriores al ingreso. En torno a un 80-90% de las personas con demencia senil previa o alzhéimer [1,6], muestra algún síntoma de tipo conductual que se agrava con un ingreso prolongado [2] . Se trata de una alteración delnivel de conciencia que se acompaña de trastornos cognitivos producidos en un breve espacio de tiempo, que va desde pocas horas tras la hospitalización a días, y que tiende a ser fluctuante. De etiología multifactorial, se caracteriza por alteraciones de la conciencia, atención, percepción, pensamiento y memoria, así como de la conducta psicomotriz, hasta alcanzar cambios emocionales y repercusiones en el ciclo sueño-vigilia [3] . El entorno nada familiar del hospital, revierte en estos pacientes en un síndrome confusion al, determinado por miedo, ansiedad, depresió n, trastornos del sueño y en última instancia, por desorientación y agitación.