Iván López Expósito, Rosina López Fandiño, Elena Molina Hernández
La incidencia de las alergias alimentarias está creciendo rápidamente, con una gran prevalencia en las sociedades occidentales y con una amplia variedad de síntomas implicados. Entre un 3-5% de la población es alérgica a algún tipo de alimento y aunque cerca del 80% de los pacientes resuelven sus alergias antes de los 16 años, el 30% de las muertes por anafilaxia se deben a la ingesta de alimentos. El hecho de que las proteínas alimentarias, inherentemente inocuas, originen respuestas alérgicas puede relacionarse con fallos en los mecanismos de inducción de tolerancia, por lo que los esfuerzos en este campo se dirigen principalmente a su restablecimiento. Hasta hace muy poco no había tratamiento para la alergia, salvo la evitación del alimento que la provoca, pero en los últimos años han aparecido nuevas terapias, que ya están en fase de ensayo clínico, entre las que destacan la inmunoterapia y el tratamiento con anti-IgE.
The incidence of food allergies seems to be rapidly growing, with a high prevalence in Western societies and a wide variety of symptoms involved. Specifically, approximately 3-5% of the population suffers from food allergy and although about 80% of patients outgrown their allergies before they are sixteen, 30% of the deaths from anaphylaxis are due to ingestion of food allergens. The ability of orally administered innocuous antigens, such as dietary proteins, to suppress subsequent immune responses is referred to as oral tolerance and its failure, is thought to result in allergic responses, so that efforts in this field are mainly aimed to its restoration. Currently there are no accepted treatments for food allergy, except for the avoidance of the offending food, but in recent years, new therapies, already undergoing clinical trials, have developed, among which immunotherapy and anti-IgE therapy are the most promising.