El síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS) es un trastorno frecuente en la infancia y puede constituir un problema grave para la salud del niño que la padece. El pediatra de Atención Primaria debe tener en cuenta su existencia para conseguir diagnosticarlo precozmente durante los controles periódicos de salud. La prueba diagnóstica de elección es la polisomnografía y el tratamiento suele ser quirúrgico.
Comentamos el caso de un niño de tres años que presentaba un cuadro clínico sugestivo de SAOS. La polisomnografía confirmó la existencia de un SAOS obstructivo y el tratamiento, consistente en adenoidectomía y radiofrecuencia inducida amigdalar, fue seguido de una rápida mejoría, con remisión de los síntomas de forma inmediata.