Hablar de la teoría freudiana para muchos psicólogos, profesionales o en proceso de formación, resulta todo un reto, las grandes influencias de esta cosmovisión o marco teórico, son incuestionables, Freud fue y continua siendo uno de los pensadores más influyentes de todos los tiempos… pero es increíble que aun después de un siglo, los psicólogos y seudo intelectuales de todo el mundo continúen defendiendo enardecidamente las ruinas de un imperio que cayó por su propio peso o mejor por su falta de peso…peso teórico porque lo que faltó fue ciencia y teoría para construir ese imperio basado por demás en especulaciones, mezcla de mitología, animismo y literatura. Desembarazarse de una teoría que consiguió darle aires de cientificidad al sentido común popular es difícil, mas cuando encontramos en los ámbitos supuestamente académicos, quienes enarbolan la bandera de una teoría que aparte de violar los más elementales principios del método científico, como la falsabilidad, empirismo, confirmación etc., se convirtió en una especie de dogma, incuestionable e improbable; la doctrina psicoanalítica es cautivante y persuasiva, no cabe duda de su belleza literaria ¿pero?, ¿es objetiva? surgen miles de dudas…