Objetivo. Los pacientes con hipertensión arterial (HTA) que no presentan un descenso nocturno de la presión arterial (PA) suelen tener un mayor grado de afección de órganos diana debido a la hipertensión mantenida. En nuestro trabajo analizamos, mediante monitorización ambulatoria de la presión arterial (MAPA), la prevalencia de la condición dipper de los pacientes con HTA de grados 1 y 2 tras la supresión controlada de la medicación antihipertensiva, así como la magnitud del efecto de bata blanca (objeto de otro estudio).
Diseño. Estudio cuasiexperimental y descriptivo.
Emplazamiento. Atención primaria. Centro de salud urbano.
Participantes mediciones y resultados.Se realizaron estudios de MAPA a 70 hipertensos esenciales con buen control de la PA después de tratamiento farmacológico antes de suspender la medicación antihipertensiva (1.ª fase) y a las 4 semanas de abandonar el tratamiento (2.ª fase), programándose dos períodos, diurno y nocturno.
Resultados. De los 70 pacientes hipertensos, 18 (26%) no llegaron a realizarse la segunda MAPA, ya que tras la retirada de la medicación presentaron valores inaceptables de PA que obligaron a reintroducir los fármacos antihipertensivos.
El 79% de los pacientes hipertensos eran dipper tras la primera monitorización, y tras la supresión de la medicación antihipertensiva el 83% continuaba siendo dipper. En función del sexo, no hubo diferencias estadísticamente significativas en cuanto al descenso nocturno de la PA en ambos períodos. Finalmente, el 75% y el 11,5% de los pacientes fueron dipper y non-dipper, respectivamente, en las 2 fases sólo un 13,5% de los pacientes cambió su condición.
Conclusiones. La retirada de la medicación antihipertensiva en pacientes con hipertensión de grados 1 y 2 bien controlados no modifica de manera significativa la prevalencia de pacientes con descensos nocturnos de la PA