María Rosa Estupiñán Aponte
En el contexto familiar, el cuidado de otra persona por parte de niños y niñas constituye un terreno inexplorado tanto en su significado como en las implicaciones que podrían darse en el proceso. Aunque históricamente se ha asignado el cuidado familiar a las mujeres generando condiciones de inequidad, incrementada con los cambios sociales de los últimos tiempos, es necesario reconocer que en muchos hogares niños y niñas se han visto obligados a desempeñar esta labor sin la preparación ni las destrezas necesarias. Desde una perspectiva de género, el artículo busca evidenciar esta situación mediante la revisión de los abordajes que sobre el tema se han hecho en países de Europa y Norteamérica, así como el análisis de información obtenida a partir de las Encuestas de Hogares y Uso del Tiempo (EUT) en algunos países de Latinoamérica. Se establece la forma como las problemáticas sociales inciden en las dinámicas, tipo de tareas y responsabilidades que deben asumir niños y niñas en los hogares, mostrando delgados límites entre la colaboración al interior de las familias, la transmisión cultural de roles y funciones y las actividades que podrían incidir negativamente en su crecimiento y el ejercicio de sus derechos.