Antecedentes: Estudios han destacado internacionalmente que trabajar con las personas que viven con VIH/sida puede producir estrés y burnout a las enfermeras. Sin embargo, este tema no ha sido bien estudiado en Rusia, un país un crecimiento exponencial del VIH/sida.
Objetivo:Este estudio se ha centrado en la satisfacción laboral de las enfermeras y en sus actitudes hacia las personas que viven con VIH/sida en centros donde las enfermeras tratan con regularidad a este tipo de pacientres y en un hospital general, donde las enfermeras rara vez tratan a estos pacientes.
Métodos: Distribuimos tres cuestionarios de autoaplicación: datos demográficos, satisfacción laboral y actitudes hacia las personas que viven con VIH/sida para enfermeras que trabajaban en seis centros de VIH/sida y en el hospital general más grande de Ekaterimburgo, Rusia. Sesenta y nueve enfermeras de los centros de VIH/sida y 66 del hospital general (casi el 90% de aquellos a los que se ha acercado ) los cumplimentaron.
Resultados: Las enfermeras que atendían con regularidad a personas con VIH/sida eran significativamente más jóvenes y gran parte tenían un máster más que aquellas que rara vez trataban a estos pacientes. No surgieron diferencias significativas entre los dos entornos en cuanto a satisfacción laboral, pero si surgieron diferencias en las actitudes de las enfermeras: las enfermeras en los centros de VIH/sida informaron tener un menor rechazo que las enfermeras en el hospital general. En cuanto a actitudes empáticas, no surgieron diferencias significativas, pero las actitudes empáticas contribuyeron a la varianza explicada de satisfacción laboral.
Conclusión: A pesar de la pequeña muestra, las asociaciones encontradas entre actitudes de rechazo y satisfacción laboral ponen de manifiesto la necesidad de estrategias para reducir el estigma y aumentar el conocimiento de la enfermedad. Los directivos de atención sanitaria deben tener en cuenta las actitudes hacia las personas que viven con VIH/sida como un factor importante para garantizar una atención adecudad y poner en marcha programas educativos para enfermeras, especialmente programas que traten sobre VIH/sida en hospitales generales.
Implicaciones para la enfermería y la política sanitaria: El apoyo y la supervisión pueden ser usados como una estrategia para empoderar enfermeras a superar los desafíos del trabajo con pacientes con VIH/sida.