María Reig Alcaraz, José Siles González , M. Carmen Solano Ruiz
Antecedentes: Los procesos de inmigración y globalización han contribuido a la difución internacional de prácticas tales como la mutilación genital femenina. Entre 100 y 400 millones de niñas y mujeres han sido mutiladas genitalmente, y 3 millones de niñas cada año, corren el riesgo de ser sometidas a la mutilación genital femenina.
Objetivos: El objetivo de este estudio fue describir las actitudes hacia la práctica de la mutilación genital femenina en relación con los diferentes sistemas sanitarios y los factores que favorecen su interrupción.
Métodos: Se realizó una revisión integral de publicaciones durante el periodo 2006-2013 incluidas en las bases de datos Medline, PubMed, LILACS, SciELO, CINAHL y CUIDEN.
Resultados: Se seleccionaron 16 estudios centrados en diversos contextos que evaluaron actitudes de los hombres y las mujeres con respecto a la perpetuación de esta práctica. Diez corresponden a estudios realizados en los países de residencia. Se exploraron varias áreas de investigación (factores que contribuyen a la manutención de la mutilación genital femenina, factores que contribuyen a su discontinuidad, sentimiento sobre el sistema de salud).
Limitaciones: Es posible que estudios relevantes no hayan sido incluidos debido a las limitaciones propias de la revisión bibliográfica y a la invisibilidad del fenómeno estudiado.
Conclusiones: Esta revisión demuestra la fuerte presión social a la que las mujeres están sometidas en cuanto a la práctica de la mutilación genital femenina. Sin embargo, muchos otros factores pueden contribuir a la erosión de las creencias y los argumentos en favor de esta práctica, como la globalización, la cultura y el entorno social de los países de Occidente.
Implicaciones para la enfermería y la política sanitaria: Las enfermeras ocupan un lugar esencial para detectar y combatir estas prácticas.