Isabel María Fernández Medina
Justificación: La moxibustión es una técnica alternativa no congruenta y de fácil aplicación que puede ayudar a la colocación del feto de nalgas en posición cefálica.
Objetivo: Estimar la eficacia de la moxibustión entre las 34 y 38 semanas de gestación para facilitar la versión cefálica en fetos con presentación de nalgas y la aceptación de este método por las mujeres.
Diseño: Ensayo clínico controlado aleatorizado.
Lugar: Departamento de obstetricia y ginecología del Hospital Universitario de Ginebra (Ginebra, Suiza).
Participantes: Inicialmente se contactó con 344 mujeres embarazadas, de las que solo 270 cumplían los siguientes criterios de inclusión: edad mayor de 18 años, en 34 a 36 semanas de gestación con feto único en presentación podálica confirmado por ecografía.
Se excluyeron las mujeres con embarazo gemelar, malformación uterina, placenta previa y presentación fetal transversa.
Finalmente en el estudio participaron 212 mujeres ya que el resto no estaba deacuerdo con el procedimiento a llevar a cabo.
Durante el estudio, se perdieron tres sujetos pertenecientes al grupo de intervención.
Intervención: El estudio pretendió probar la eficacia de la moxibustión en la inducción de la presentación cefálica en los fetos con presentación de nalgas.
Se seleccionaron a aquellas mujeres que tenían intención de llevar a cabo la versión cefálica externa si el feto permanecía de nalgas en la semana 37 de gestación. A cada una de ellas se les asignó un sobre opaco con un número según el cual fueron asignadas al grupo control o al grupo de intervención. En ambos grupos, hubo igualdad de participantes (106).
El grupo de intervención recibió moxibustión mediante la aplicación de la hierba Artemisa en el punto de acupuntura V67 o Zihyin situado en el dorso del quinto dedo del pie durante 10 sesiones (una sesión diaria durante dos semanas), aunque más del 54% de las pacientes recibieron un total de 14 a 17 sesiones.
En ambos grupos también se usaron técnicas posturales para inducir la versión cefálica fetal.
A todas las participantes se les informó acerca del proceso.
Recogida de datos y análisis: Los resultados fueron evaluados al final del tratamiento ya que la mayoría de las mujeres querían someterse a la versión externa cefálica u otros métodos, si los resultados del tratamiento eran negativos. Dicha evaluación se realizó mediante el tipo de presentación fetal medido por ecografía.
La presentación fetal también fue evaluada en el momento del parto en aquellas mujeres no sometidas a otras intervenciones.
La satisfacción materna con el tratamiento fue evaluada mediante la percepción dolorosa durante el tratamiento usando una escala visual analógica del 0 a 100 mm en el grupo de intervención.
No obstante, durante el tratamiento también se evaluó el número de contracciones y los movimientos fetales mediante la percepción subjetiva materna.
Resultados: Los resultados fueron similares en ambos grupos, tras el tratamiento y antes del parto el 18% de los fetos del grupo de moxibustión se encontraban en posición cefálica frente al 16% de los fetos del grupo control (riesgo relativo del 1,12, con un intervalo de confianza del 95% 0,62 a 2,03).
Alrededor del 96% de las mujeres percibieron mínimo o nulo dolor durante el tratamiento.
La mayoría de las mujeres (93%) no percibieron contracciones o percibieron menos de 10 contracciones al día. El incremento de movimientos fetales fue percibido por el 53% de las mujeres mientras que el 43% de las mujeres no percibieron cambios en los movimientos fetales.
La incidencia de cesárea durante el parto debido a la posición fetal fue similar en ambos grupos, siendo del 64% en el grupo control frente al 58% en el grupo de intervención.
Conclusiones: El tratamiento mediante moxibustión no es beneficioso para inducir la presentación cefálica en fetos con presentación de nalgas, aunque el tratamiento es bien aceptado y tolerado por las mujeres.