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Tomás Vera Catalán, Francisca Segura Melgarejo
Antecedentes y fundamentos: El sueño afecta a la calidad de vida, realiza una función restaurativa. Los trastornos del sueño son comunes y pueden indicar diversas patologías. La hospitalización puede interrumpir el sueño debido a factores exógenos y endógenos presentes en el paciente.
Objetivos: Evaluar la calidad del sueño y la fatiga en pacientes hospitalizados de diversa índole, así como descubrir si existen diferencias entre estos pacientes y la gente sana.
Diseño: Estudio comparativo observacional transversal.
Marco: Kirsehir (Turquía), en un hospital público. El reclutamiento del grupo control se ha realizado en la Escuela de Salud de la Universidad Ahí Evran, en Kirsehir (Turquía).
Participantes: La muestra fue de 150 pacientes hospitalizados; criterios de inclusión: estar consciente, alerta, ser capaz de comunicarse verbalmente y responder cuestionarios, estar de acuerdo con participar. El número de pacientes se determinó usando el método aleatorio estratificado. Lo conforman 75 pacientes de medicina interna y 75 pacientes quirúrgicos. El grupo control son empleados de la Escuela de Salud y Hospital, total 50.
Variables de interés: Las variables de interés que pueden influir en el sueño y fatiga de los hospitalizados son el género, la edad, el estado civil y el nivel educativo. Se pretende analizar el efecto del dolor postquirúrgico sobre los patrones de sueño y fatiga.
Fuentes de datos/medidas: Se recogieron datos mediante un cuestionario que incluye el Índice Pittsburg de Calidad del Sueño (PSQI) y la Escala Visual Analógica para evaluar la Fatiga (VAS-F). Se incluyeron cuatro preguntas sociodemográficas.
Sesgos: Se obtienen datos relativos a la calidad del sueño y el nivel de fatiga de los pacientes. Se pretende determinar la influencia del dolor postquirúrgico sobre el sueño. Se han obtenido un número aproximado de mujeres y hombres.
Tamaño del estudio: No se justifica que el tamaño muestral (n=200) sea el ideal para este tipo de estudio.
Variables cuantitativas: Fueron analizadas con la t de Student las variables cuantitativas, derivadas del PSQI y el VAS-F.
Métodos estadísticos: Los diferentes grupos se compararon usando la t de Student en caso de las variables cuantitativas y con Chi-cuadrado en caso de cualitativas. El análisis con ANOVA de un factor, la t de Student para una muestra independiente y la Prueba de la diferencia menos significante de Fisher se realizaron para determinar que variables sociodemográficas están relacionadas con PSQI y VAS-F.
Participantes: No se diferencia ni se determina cuál fue el número de pacientes en cada fase del estudio, sólo el analizado.
Datos descriptivos: El grupo de estudio está formado por pacientes ingresados en unidades quirúrgica y de medicina interna, mayores de 20 años, tanto hombres como mujeres, de varios niveles de educación y de diferente estado civil. El grupo control lo conforma trabajadores de la Escuela de Salud en la Universidad Ahí Evran.
Datos de evolución: Se aporta la frecuencia relativa de los resultados en las variables categóricas sociodemográficas con el análisis del Chi-cuadrado y las puntuaciones medias de cada grupo del PSQI y VAS-F con la t de Student.
Resultados principales: Existe una fuerte correlación entre el PSQI y el VAS-F (r= 0.273, p=0.001).
Otros análisis: Se han analizado las puntuaciones medias del PSQI y VAS-F de pacientes de medicina interna y cirugía.
Resultados clave: Las mujeres presentan más fatiga que los hombres en ambos grupos, sobretodo en el grupo control (VAS-F=67.08, SD=30.22 en mujeres frente a VAS-F=40.18, SD=23.17 en hombres con p<0.01). La fuerte correlación entre el PSQI y el VAS-F (r= 0.273, p=0.001) sugiere que una baja calidad del sueño aumenta la fatiga.
Limitaciones: El tamaño muestral es pequeño para poder generalizar los resultados y no existe equidad entre el grupo control y el experimental. No se ha estudiado el efecto de otras variables.
Conclusiones: La calidad del sueño es peor en hospitalizados que en personas sanas. El sueño aumenta la fatiga. La enfermería debería tener en cuenta la etiología de los trastornos del sueño y llevar a cabo estrategias de promoción del sueño.
