El objetivo de este artículo es dar a conocer la utilidad del ecógrafo así como la actuación enfermera para prepararlo en la cirugía con las medidas de asepsia exigidas.
La ecografía es un procedimiento por el cual se obtienen imágenes en directo. Estas imágenes se consiguen emitiendo a través de una sonda llamada transductor, ondas ultrasónicas de alta frecuencia, hacia la zona del organismo que se desea estudiar. La respuesta del eco se traduce en imágenes que se reciben en la pantalla del ordenador.
En neurocirugía es una excelente herramienta para localizar, guiar o confirmar lesiones neurológicas, para su extirpación, toma de muestras para biopsias y vaciamientos de abscesos o lesiones quísticas. También es utilizado por anestesia, para la canalización venosa central.
Es un método alternativo a otras técnicas, sencillo, nada o poco invasivo, económico, no precisa instalación especial y puede utilizarse inmediatamente después de un paciente a otro