Conocida es la existencia de una mayor prevalencia de sobrepeso y obesidad en la población de enfermos mentales respecto a la población general, lo cual conlleva numerosos problemas de salud (HTA, Diabetes, dislipemias, problemas articulares, reingresos, etc.). Problemas que junto a los aspectos negativos de estilo de vida que encontramos frecuentemente en los enfermos mentales disminuye considerablemente tanto la calidad como la cantidad de vida (los enfermos mentales viven de media 15 años menos).