Idalia Illescas Nájera, Mª Carmen Acosta Cervantes, Mª Concepción Sánchez Rovelo, Mª Virginia del Socorro Mateu Armand, Eli Alejandra Garcimarrero Espino
Objetivo: Esta investigación identificó la conducta alimentaria de escolares obesos a fin de conocer sus preferencias en la selección de los alimentos. Métodos: Se trata de un estudio cualitativo observacional a escolares, basado en entrevistas cara a cara, para la recolección de datos y una guía de observación con el objetivo de indagar acerca de sus preferencias en la selección de los alimentos, en el recreo, salida y entrada a la primaria. Resultados: Los escolares encuestados cuentan con disponibilidad económica para adquirir un refrigerio en la cooperativa escolar o fuera de la escuela en establecimientos cercanos a la hora de la salida, la oferta se circunscribe a alimentos con calorías vacías de alta densidad energética, influenciados por la escasa orientación nutricional de padres y maestros, así como por los medios masivos de comunicación, especialmente la televisión que fomenta el sedentarismo y como consecuencia la obesidad. Se encontró que varios de ellos ya experimentan diversas emociones relacionadas con su manera de alimentarse, no tienen una autopercepción de su imagen corporal agradable y como consecuencia el riesgo de presentar Trastornos de la Conducta Alimentaria. Discusión: Los resultados de este estudio corroboran los hallazgos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición realizada en México en el año 2012 y se considera que esta sobrecarga ponderal infantil se asocia a la oferta de alimentos poco nutritivos a través de las cooperativas escolares que no cumplen con su función de nutrir y educar en materia de alimentación, como está dispuesto por la NOM 043 para la Orientación Alimentaria, así como los escasos conocimientos al respecto, tanto de padres como de maestros, aunado a que se favorece el sedentarismo por falta de la asignatura de Educación Física, además de pasar un tiempo considerable frente al televisor donde se hace promoción de alimentos no saludables. Todo lo anterior repercute en el desarrollo, de manera paralela con otras alteraciones de la conducta alimentaria, acompañadas o causadas por sentimientos de ansiedad, frustración, enojo y una autopercepción negativa de la propia imagen corporal, situaciones que ponen a los escolares en estado vulnerable y con posibilidades de desarrollar diversos tipos de alteraciones de índole biológico, psicológico y social. Conclusión: A pesar de existir la normatividad adecuada para la correcta alimentación del escolar, sigue en aumento el sobrepeso y obesidad con sus correspondientes efectos colaterales que se traducen en cierta insatisfacción con su imagen corporal así como en el desarrollo de conductas alimentarias alteradas.