Manuel Fernando Guardia Mesa, Angel Cobos Vargas, Montserrat Montes Vega, Carolina Padial Fregenal
Objetivo: explorar la opinión del personal de Enfermería de un servicio de Cuidados Intensivos de un centro hospitalario médico-quirúrgico sobre la limitación del esfuerzo terapéutico.
Método: estudio descriptivo prospectivo, realizado durante los meses de octubre y noviembre de 2013, mediante la cumplimentación de un cuestionario validado autoadministrado. La población de estudio han sido los/las auxiliares y profesionales de Enfermería de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada. Los criterios de inclusión fueron tener una experiencia mayor a dos años de trabajo en la unidad. Se analizaron las variables sociodemográficas y cualitativas, estudiando con chi-cuadrado posibles asociaciones estadísticas.
Resultados: de las 88 personas encuestadas, 58 enfermeras/os y 30 auxiliares, el 72,4% piensa que no es lo mismo no instaurar que retirar una forma de tratamiento ya instaurado, frente al 27,6% que opina que sí es igual. En cuanto a quién debe tomar la decisión de la aplicación de medidas extraordinarias de soporte en enfermedades irrecuperables, el 77% da mayor peso a la decisión del paciente. El 57% ha hecho público su deseo de no recibirlas si estuviera en situación crítica o de terminalidad. Sobre la legalización de la eutanasia, un 71,8% está a favor y un 81,4% la aplicaría en pacientes irrecuperables o en estado agónico si lo hubieran expresado previamente. El 98,9% está a favor de la práctica de la ortotanasia.
Conclusiones: cabe destacar la importancia de la existencia del registro de voluntades anticipadas, debiendo fomentarse el uso de dicho registro para evitar los conflictos de intereses, conociendo bien la opinión del paciente. Cuando no se cuente con dicho documento, en caso de conflicto, siempre y cuando el paciente no tenga autonomía para decidir, lo que parece más acertado es la intervención del Comité de Ética Asistencial
Objective: to explore the opinion of the Nursing staff in the Intensive Care Unit of a clinical-surgical hospital about the limitation of therapeutic effort.
Method: prospective descriptive study, conducted during October and November, 2013, through a validated self-completion questionnaire. The study population was the Nursing assistants and professionals from the Intensive Care Unit of the Hospital Universitario Virgen de las Nieves, Granada. The inclusion criteria were experience over two years in said Unit. Socio-demographical and qualitative variables were analyzed, and potential statistical associations were studied with Chi-square Test.
Results: out of those 88 persons analyzed, 58 nurses and 30 assistants, a 72.4% thinks that not initiating is not the same as withdrawing treatment already initiated, vs. 27.6% who think that it is the same. Regarding who must make the decision to apply extraordinary support measures in incurable conditions, 77% assigns higher weight to patients� decision. A 57% have made public their wish not to receive them if they were in a critical or end-stage situation. Regarding the legalization of euthanasia, 71.8% are in favour, and 81.4% would apply it in incurable patients or dying situations, if previously expressed. A 98.9% are in favour of orthothanasia.
Conclusions: the importance of the existence of an Advance Directive Registry must be pointed out; the use of said registry should be encouraged in order to prevent a conflict of interests, through a clear awareness of the patient�s opinion. When this document is not available, in case of conflict, and provided patients are not able to decide on their own, the intervention of the Healthcare Ethics Committee appears as the most adequate solution.