Está demostrada la relación existente entre una inadecuada manipulación de los alimentos y la producción de enfermedades transmitidas a través de estos. Las medidas más eficaces en la prevención de estas enfermedades son las higiénicas, ya que, la mayoría de los casos, es el manipulador el que interviene como vehículo de transmisión, por actuaciones incorrectas, en la contaminación de los alimentos.
La infestación también puede ser adquirida a través de las manos sucias, artrópodos (moscas y cucarachas), circulación de billetes. La contaminación de los alimentos con quistes especialmente en aquellos tratados por manipuladores de alimentos puede servir como fuente de infestación de los mismos.
El objetivo del siguiente estudio es valorar la frecuencia de parásitos intestinales de transmisión directa en personal manipulador de alimentos bajo un programa de salud ocupacional.
El método para la observación de los parásitos fue el examen coprológico directo, y el estudio se realiza en 133 trabajadores, de ambos sexos y con edades comprendidas entre 20-60 años, manipuladores de alimentos de una Empresa prestadora de Servicio de Alimentos bajo un Programa de Salud Ocupacional mediante exámenes médicos de ingreso, de diagnóstico, y control semestral durante el año 2006.
Ciento treinta y tres manipuladores de alimentos fueron examinados para el diagnóstico y control de parásitos de transmisión oro-fecal (37 mujeres y 96 hombres).
Del total de trabajadores examinados (133) se detectaron 45 parasitados (33.8%), incidiendo más en el sexo masculino con 33 (24.8%) afectados sobre todo entre 31-40 años (13.5%).
De los parásitos de transmisión oro-fecal el de mayor prevalencia observada fue Entamoeba Histolytica (17.2%), Blastocystis hominis (13.5%), casos de infestación múltiple Entamoeba histoyitica y coli (3.75%).
Del personal infestado y sometido a tratamiento antiparásito sólo 5 (2.25%) mostraron prueba positiva para enteoparásitos posteriormente, mientras que 13 (9.77%) resultaron negativos para parásitos intestinales, lo que indica un buen manejo de la terapia por parte del médico tratante y una óptima respuesta individual.
Además se correlaciona este resultado con el período de control y vigilancia del Programa de Salud ocupacional de la Empresa manipuladora de alimentos, lo que indica un rol vital en el cuidado de la salud de los trabajadores a los que se les efectúa un chequeo antes de comenzar a laborar y después, en el caso de los manipuladores de alimentos se realiza en un promedio de seis meses, incluyendo el estudio de las heces fecales.