A. LLop Corbacho, J. Romero Ruiz, N. Denia Alarcón
La inestabilidad de codo es una enfermedad de diagnóstico difícil en determinados casos, y puede conllevar unos problemas limitantes para la funcionalidad diaria como los bloqueos articulares, los resaltes, la debilidad muscular y el dolor persistente.
Presentamos el caso de un paciente con clínica de epicondilitis con antecedente previo de una caída sobre el brazo afecto. Tras efectuar los tratamientos convencionales no agresivos y no obtener mejoría, se realiza cirugía sobre la afectación tendinosa. El caso evoluciona hacia la persistencia del dolor, y a una clínica de inestabilidad articular que acaba por precisar cirugía reconstructiva ligamentaria sobre el complejo externo. En el control a los 6 meses de la última intervención ha desaparecido la clínica de inestabilidad, pero aún persisten las molestias en cara externa y un déficit a la extensión de 30°.
Es importante tener en consideración ante un cuadro de epicondilitis con traumatismo previo, rebelde a los tratamientos conservadores, la posibilidad de que haya una inestabilidad de codo subyacente, descartándola con una correcta exploración física y con pruebas complementarias si se precisan.