Justificación: La comunicación de malas noticias y el reconocimiento o no de la posibilidad de morir de una enfermedad es un proceso clave para una atención hospitalaria de calidad.
Objetivo de este estudio: Describir el proceso de comunicación de enfermedad grave entre los médicos hospitalarios y los pacientes, e identificar tipos de conversaciones que llevaron a discusiones sensibles y honestas sobre la muerte.
Diseño: Estudio cualitativo basado en la Teoría Fundamentada.
Lugar: El estudio se realizó en dos hospitales del oeste de Estados Unidos que comprenden el servicio médico de un Centro Médico Académico, entre agosto de 2008 y marzo de 2009.
Sujetos: Médicos internistas y pacientes que asisten bajo su cuidado, cuya muerte o admisión en la unidad de cuidados intensivos sea de esperar en el próximo año.
Métodos: Los pacientes fueron captados en la sala de urgencia o en la habitación donde se encontraban ingresados en los hospitales. Las grabaciones de audio de los encuentros de admisión entre médicos y pacientes consistieron en el principal aporte de datos. Se utilizó el análisis dimensional para generar teoría fundamentada. Se configuró una matriz explicativa para describir y explicar la comunicación sobre enfermedades graves entre los pacientes y los médicos.
Principales resultados: Se analizaron 39 grabaciones de audio de pacientes que se encontraron con 23 médicos.
Elementos de la matriz explicativa preliminar:
Contexto: Características enfermedades y roles. El contexto hace referencia principalmente a las características de las enfermedades, paciente gravemente enfermo en admisión del hospital que podía ser terminal, crónico o agudo; y a los roles de los médicos, los médicos dijeron a los pacientes que iban a estar bajo su atención por un tiempo limitado durante la hospitalización, que su papel era de coordinador entre atención primaria y los médicos especialistas.
Condiciones: Acciones pacientes y médicos. Las preguntas abiertas y la empatía profesional facilitan la posibilidad de reconocimiento y animan al paciente a revelar su comprensión. Cuando no se produce el reconocimiento se presentaron conductas en las que la discusión se desviaba de la enfermedad grave del paciente y del pronóstico, dirigiéndola a la planificación al alta o espera de resultados de pruebas.
Proceso: Reconocimiento de la posibilidad de morir. El reconocimiento se produjo en 6 de los encuentros y primero lo reconoció el paciente y el médico lo confirmó, y sólo en pacientes terminales gravemente enfermos.
Consecuencias: Direccionamiento de cuestiones al final de la vida. Las consecuencias del reconocimiento variaron según el tipo de diagnóstico que limita la vida. Para pacientes con enfermedad aguda o crónica, la discusión se centró en las intervenciones médicas, para los pacientes con enfermedad terminal el reconocimiento abierto dio lugar a que el médico y el paciente hablasen explícitamente de cuestiones útiles en su proceso fin de vida. El paciente pudo expresar sus esperanzas y temores acerca de la muerte.
Conclusiones: La comunicación acerca de una enfermedad grave que puede causar la muerte en el hospital se da muy pocas veces. Es clave que los médicos exploren la comprensión que tiene el paciente de su enfermedad y su angustia emocional para un mejor abordaje del proceso fin de vida.