Introducción: varios estudios informan asociación significativa entre religiosidad y síntomas depresivos en adolescentes; sin embargo, otras investigaciones no. Hasta la fecha, esta relación no se ha investigado en estudiantes adolescentes que viven en el país violento y de bajos ingresos, como Colombia. Objetivo: establecer la correlación entre religiosidad y síntomas depresivos en estudiantes de Cartagena, Colombia. Método: Se diseñó un estudio transversal se llevó a cabo con la participación de adolescentes en edades comprendidas entre 13 y 17 años. Los estudiantes completaron dos escalas: la forma de cinco ítems de la escala de Francis de actitud hacia el cristianismo (Francis-5) que preguntó acerca de Dios, Jesús y la oración (las puntuaciones más altas indican mayor religiosidad), y el Índice de Bienestar General de la OMS (WHO-5) que indaga síntomas depresivos en las últimas dos semanas (las puntuaciones más bajas indican síntomas depresivos mayores). Se aceptó como una correlación de Pearson significativa (rho, r) un coeficiente superior a 0,20. Resultados: un total de 1.730 estudiantes respondieron el cuestionario. La media para la edad fue 14,7 (DE = 1,2). Por sexo, 912 (52,7%) estudiantes eran niñas, y 818 (47,3%), niños. Francis-5 mostró una alta consistencia interna, coeficiente alfa de 0,909, y el coeficiente omega de 0,910. WHO-5 presentó un coeficiente alfa de 0,757, y el omega de 0,759. Las puntuaciones para Francis-5 se observaron entre cero y veinte (media = 18,2, SD = 3,0, mediana = 20, moda = 20); y la WHO-5, entre cero y quince años (media = 10,2; SD = 3,1, mediana = 10; moda = 10). La religiosidad no tuvo correlación significativa con los síntomas de depresión (r = 0,080). Conclusiones: la religiosidad no se asocia a síntomas depresivos en estudiantes adolescentes en Cartagena, Colombia.
Background: Several studies report a significant association between religiosity and depressive symptoms among adolescents; but, other researches do not. Up to date, this relation has not investigated in adolescent students who live in a violent and low-income country. Objective: To establish the correlation between religiosity and depressive symptoms among students in Cartagena, Colombia. Method: A cross-sectional study was done with participation of adolescents aged between 13 and 17 years old. Students completed two scales: the five-item form of the Francis scale of attitude toward Christianity (Francis-5), which asked about God, Jesus and prayer (higher scores suggest higher religiosity); and the WHO Well-Being Index (WHO-5) inquired depressive symptoms last two weeks (lower scores suggest higher depressive symptoms). It was accepted as a significant Pearson correlation (rho, r) a coefficient value higher than 0.20. A total of 1,730 students answered the questionnaires. The mean age was 14.7 (SD = 1.2). According to gender, 912 (52.7%) students were girls; and 818 (47.3%), boys. Francis-5 showed high internal consistency, coefficient alpha of 0.909; and coefficient omega of 0.910. WHO-5 presented coefficient alpha of 0.757; and omega of 0.759. The Francis-5 scores were between zero and twenty (Mean = 18.2, SD = 3.0, median = 20, mode = 20); and WHO-5 scores, between zero and fifteen (Mean = 10.2, SD = 3.1, median = 10, mode = 10). Religiosity had not significant correlation with depressive symptoms (r = 0.080). Conclusions: Religiosity is not associated with depressive symptoms among adolescent students in Cartagena, Colombia. (DUAZARY 2013 No. 1, 15 - 19).