El problema del sobrepeso y la obesidad, subvalorados en el pasado, representan en la actualidad una preocupante epidemia en Salud Pública en el mundo elevando el riesgo de padecer Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT) y produciendo discapacidades físicas y problemas psicológicos. Los niños y adolescentes no escapan del problema principalmente porque están inmersos en ambientes obesogénicos donde se exponen a una creciente oferta de alimentos procesados industrialmente de alto contenido calórico como las bebidas endulzadas, y por el aumento del sedentarismo. Tampoco están ingiriendo una adecuada cantidad de frutas y verduras ya que se reconoce que su consumo de 400 g al día puede prevenir la obesidad y las ECNT. Desde 2009 Colombia cuenta con un marco legal para enfrentar el problema del sobrepeso y obesidad infantiles y el bajo consumo de FV. Se conoce además que las escuelas son ambientes propicios para intervenciones potencialmente efectivas que aumenten el consumo de estos nutrientes porque ofrecen el acceso a grandes poblaciones de estudiantes y dan la oportunidad de institucionalizar programas de promoción de alimentación saludable. Se recomienda crear estrategias locales para que las escuelas sean incluidas en un plan preventivo de las ECNT. (DUAZARY 2012 No. 2, 151 - 158).
The problem of overweight and obesity, undervalued in the past, now represent a public health epidemic in the world because the overweight and obesity raising the risk of Chronic Noncommunicable Diseases (NCD), physical disability and psychological problems. Children and adolescents had been immersed in obesogenic environments. Simultaneously they are exposed to a growing supply of industrially processed foods, high in calories and a sedentary lifestyle. The children and adolescents not are eating adequate amounts of fruits and vegetables. It is recognized that consumption of 400 g of FV per day may preventing obesity and chronic diseases. Since 2009, Colombia has a legal framework to address the problem of overweight and obesity in children and rise the amount of consume of FV. It is known that schools are the setting for potentially effective interventions to increase consumption of these nutrients. They offer an adequate place for interventions to large populations and give to the students the opportunity to institutionalize programs. We recommend developing local strategies for schools to be included in a plan of NCD prevention.