El síndrome de intestino corto (SIC) es una entidad compleja caracterizada, por un estado malabsortivo secundario normalmente a una resección intestinal extensa que ocasiona alteraciones clínico, metabólicas y/o nutricionales debidas a la reducción de la superficie absortiva intestinal efectiva. El diagnóstico es fundamentalmente clínico y el paciente, por el proceso malabsortivo, requiere un soporte nutricional para mantener sus requerimientos básicos, como en el caso que presentamos. La clínica asociada al SIC también está en función de la zona de intestino delgado afectada por la resección o la alteración funcional. Sabemos que los electrolitos son absorbidos predominantemente en el intestino delgado. La regulación de los niveles de iones/minerales se basa tanto en la absorción intestinal como en la excreción renal. Consideramos de interés la publicación del caso, dado lo excepcional de la pérdida aislada de magnesio secundaria al SIC. Comentamos los aspectos más destacables del mismo y revisamos la literatura.