D. Martí i Garín, M. Valls Mellado, F. Fillat Gomá, F.A. Marcano Fernández, J.A. González Vargas
Se describe un caso de fractura abierta de tibia grado iii a con gran conminución y pérdida distal de stock óseo (7 cm) con total afectación de la superficie articular tibial y gran inestabilidad de la articulación peroneo-astragalina.
El tratamiento realizado consintió en practicar una exhaustiva limpieza, colocándose un enclavado fresado retrógrado calcáneo-astrágalo-tibial con bloqueos proximales y distales, además de una aguja de Kirschner peroneo-astragalina. Se consiguió el cierre primario de la piel.
A las 3 semanas se procedió al aporte de injerto óseo autólogo de cresta ilíaca rellenando el defecto óseo, a la reimpactación del clavo endomedular que estaba protuido distalmente y a la dinamización distal. Se consiguió la consolidación del defecto óseo en 16 semanas.
Actualmente, el paciente deambula sin dolor con la artrodesis tibio-astragalina consolidada.