La desnutrición es frecuente en las enfermedades neurodegenerativas y condiciona un peor pronóstico y un aumento del riesgo de complicaciones. Las causas más frecuentes son la disminución de la ingesta, debido a anorexia, disfagia y otros factores, los síntomas digestivos y las alteraciones del gasto energético. La valoración y monitorización nutricional debe formar parte de la evaluación clínica de estos pacientes y permitirá identificar a los pacientes que puedan precisar un soporte nutricional específico. En este artículo se revisan los aspectos más importantes de la evaluación y el tratamiento nutricional de las enfermedades neurodegenerativas más prevalentes:
esclerosis lateral amiotrófica, la esclerosis múltiple, la enfermedad de Parkinson y las demencias.